La zona 1-3-1 de Baylor tiene unos ajustes distintos a las zonas estándar de este tipo. Son adaptaciones muy pensadas para una competición específica como es la NCAA dónde el ataque rival contra zona es muy estructurado y previsible pero nos hace pensar en la importancia de crear soluciones útiles para nosotros, no copiar lo que hacen otros. Interesante.